En los tiempos actuales, la medicina dedicada a la belleza y al tratamiento de las imperfecciones físicas ha mostrado grandes avances y resultados sorprendentes. Las areas de la cirugía plástica, medicina estética y dermatología han proporcionado verdaderas metamorfosis en indivíduos codiciosos de cambios en sus cuerpos en busca de la belleza y satisfacción personal.
Las razones para la gran busca de servicios que prometen (y generalmente cumplen) belleza son inumerables y seguramente no cabrían todas en este espacio.
En relación a la sexualidad, la belleza física ejerce un papel importante, principalmente para los hombres que tienen en la visión el sentido dominante y capaz de iniciar el proceso de deseo. Mujeres con pocos atractivos físicos tienen menos posibilidades de conseguir un buen ejemplar masculino, al contrario de aquellas que poseen una belleza exhuberante, capaz de dejar a cualquier hombre deseando poseerla. ¿ Será así realmente?
Me parece extremamente pobre tal afirmación, en virtud de inumerables variables, pues al final cada ser humano es único como individuo y por eso dueño de gustos y preferencias distintas entre sí.
Creo que todos, hombres y mujeres, poseen atractivos que a veces están escondidos. Por lo tanto necesitamos buscarlos. Y quien busca, encuentra !
Hay quienes prefieran mujeres de senos grandes así como hay quienes prefieran senos pequeños. Este es apenas un pequeño ejemplo de cómo los gustos pueden ser suficientes para la elección de una u otra mujer. Una este ejemplo a una infinidad de variables en un cuerpo humano y tendremos una combinación de gustos extremamente amplia, lo que posibilita decir que todos tienen un lugar al sol para que alguien lo vea interesante.
Claro que sentirse bien es una busca incesante por parte de la naturaleza humana y eso significa también que le agrade el proprio cuerpo a si mismo, pues si a usted no le agrada, ¿ cómo esperar que le agrade a los demás?
Por lo tanto, me parece claro que de nada adelanta tener senos bonitos y nalgas duras si usted no se siente bien consigo mismo. Este desequilibrio entre cuerpo y mente es potencialmente peligroso pues puede hacer que el individuo pase a culpar al proprio cuerpo por sus infortunios, buscando cada vez más en su cuerpo imperfecciones para corregirlas e intentar resolver sus problemas.
Bastante significativo es el ejemplo de la pareja en crisis en que el marido se queja que la vagina de la mujer está muy ancha. Ella, para intentar resolver un problema conyugal de raíces bien complejas, busca a un ginecólogo con la intención de hacerse una perineoplastia, que es una cirugía indicada para el tratamiento de la incontinencia urinaria, pero que también puede dejar la vagina más apretada.
Está claro que la culpable de todo no es la vagina, pero fue mucho más facil colocarle la culpa y el fracaso de la relación, pareciendo obvio que la “corrección” del problema no fue la mejor forma de resolverlo.
Una cosa que siempre digo en todas mis charlas sobre sexualidad es que el binomio cuerpo-mente debe estar afinado y si existe algún desequilibrio en esa balanza, que prevalezca la mente. Al final, el sexo está en la cabeza de cada uno, y no en el cuerpo.
D.J.
Ginecólogo