Las fantasías sexuales masculinas son muchas veces, consideradas absurdas por las mujeres y no siempre las aceptan, como por ejemplo, hacer sexo con dos mujeres a la vez, hacerlo en lugares como un ascensor, dar azotes a la mujer cuando se practica el acto o insultarla. Pero imaginar esas situaciones, en la cabeza de los hombres, es mucho más corriente de lo que las mujeres piensan. Las fantasías son muy saludables siempre que permanezcan en la imaginación, principalmente cuando la otra persona no desea compartirlas. Aquí el respeto es fundamental, pues cuando dos no quieren, no deben realizarse.
Pero la imaginación sexual de los hombres no es tan rica, lo es mucho más la de las mujeres. En la infancia, las niñas están más estimuladas a fantasear, mientras que los niños son incitados y enseñados a ser prácticos y objetivos. La diferencia entre las fantasías masculinas y las femeninas, está en el hecho de que las masculinas son más atrevidas y tienden a imaginar situaciones peor aceptadas socialmente. Las fantasías femeninas tienen un mayor contenido afectivo y erótico, casi siempre vinculadas al sexo con amor. Esto hace que ellas lo tengan más fácil a la hora de contárselo a sus parejas.
Veamos algunas fantasías sexuales muy comunes en los hombres:
Hacer sexo en el ascensor o lugares públicos: El peligro conlleva una cierta excitación y eso nos lleva a creer que los hombres a los que les gusta esto son los más resueltos. Pero a veces no es así. Los hombres que tienen este tipo de fantasía, habitualmente no son tan seguros como se cree, ya que son más seguros consiguen ponerse en marcha con las emociones más sencillas.
Hacer sexo con dos mujeres al mismo tiempo. Esta fantasía enloquece a los hombres. Escoger entre varias mujeres, por ejemplo, con la suya y la chica de servicio, es sin duda una de las fantasías que más gustan a los hombres, ya que en su cabeza, mezclar dos tipos opuestos de mujer que los atraen, es lo máximo de su realización sexual.. La cuestión es por qué necesitan de dos mujeres diferentes. La respuesta puede ser que hay un componente lésbico en el fondo de esta fantasía.
Por lo general, los hombres se excitan mucho cuando ven dos mujeres besándose, acariciándose. Podemos hablar de un trasfondo voyeurista, ya que les encanta ver los intercambios íntimos entre dos mujeres. A ellos les gusta ver todo el proceso de caricias, intercambios, gemidos... hasta que la mujer llega al orgasmo.
Hacer sexo con prostitutas es otra de las grandes fantasías del hombre, sobre todo cuando sus relaciones no van muy bien, ya sea con su pareja, su familia, su trabajo... Es una forma de abstraerse de la realidad y suelen ir a buscar la compañía de mujeres que les proporciones un sexo más explosivo, fuerte, sin ataduras. Puede tratarse de una forma de sacar fuera todo aquello que le incomoda, aunque se dé de forma espontánea, buscando una sensación de libertad.
Fantasías sadomasoquistas: Aunque muchos lo nieguen , hay actitudes de este tipo que de vez en cuando acuden a sus mentes, y las mujeres las acaban percibiendo.
Cuando ellos piden usar un vocabulario grosero, como puede ser llamarlas putas, o cómete todo, o les cogen del pelo con fuerza, esto forma parte de actitudes sadomasoquistas y si esto se acompaña de situaciones como palmadas en el trasero arañazos, uso de accesorios eróticos..., es entonces cuando pueden sentirse realizados.
Los que acostumbran a tener estos comportamientos sexuales, pueden haber sufrido algún tipo de restricción o humillación fuertes en alguna manifestación de su sexualidad en la infancia, y esto, dependiendo de la persona, le puede marcar para siempre. El placer al sentir dolor, o hacérselo sentir al otro, se trata de un deseo inconsciente, pues era así como conseguía llamar la atención cuando era niño. Conforme se desarrolle el niño y la forma en que sus padres afronten estas cuestiones afectivo-sexuales, se irá delineando la personalidad del hombre y de cómo va a afrontar sus fantasías, su sexualidad y las formas de relacionarse sexualmente con alguien.
A.S.
Sexóloga